viernes, 9 de noviembre de 2007

Mandamiento del Exito # 8

Og Mandino. El octavo mandamiento del éxito

Debes aligerar tu carga si quieres llegar a tu destino.

¡Cuán diferente eres ahora del niño que fuiste! Llegaste a este mundo sin nada, pero con los años te has ido sobrecargando con tanto equipaje pesado en nombre de la seguridad, que tu viaje por la vida se ha convertido en un
castigo en vez de placer.

Aligera tu carga a partir de hoy.

Comprende que el verdadero mérito del hombre se mide por los objetos que rehusa perseguir o adquirir. Las grandes bendiciones de la vida ya están dentro de ti o a tu alcance.

Abre los ojos a la verdad antes de que tropieces precisamente con los tesoros que tanto buscas. El amor, la paz de espíritu y la felicidad, son joyas que ningún tipo de fortuna, ninguna cantidad de tierras o monedas, pueden exaltar o desperdiciar.

¿Qué recompensa hay en el oro, las sedas y los palacios si su posesión destruye la felicidad que tan ciegamente diste por sentada? La mayor falsedad del mundo es que el dinero y las propiedades del mundo pueden llenar de gozo tu vida. Si la riqueza se convierte en parte de tu equipaje, te empobrecerás, porque entonces no serás más que un asno cuyo lomo se
dobla bajo el peso del oro que debes soportar hasta que la muerte aligere tu carga.

De todos los bienes materiales innecesarios que abrazas, de todos los placeres que gozas, no te podrás llevar de este mundo más de lo que puedes sacar de un sueño. Admite la riqueza de mala gana en tu hogar, pero nunca en tu corazón.

Y no le envidies a ningún hombre sus grandes posesiones. Su equipaje sería demasiado pesado para ti, como ya lo es para él. Tú no podrías sacrificar, como él, salud, paz, honor, amor, tranquilidad y conciencia para obtenerlas. El precio es tan alto que, al final, el trueque se convierte en una gran pérdida.

Simplifica tu vida. Es más aquel que se contenta con menos.

***********


No hay comentarios: